mauricio florez morris
17 de oct de 202012 min.
Actualizado: 18 de oct de 2020
A pocos días de las elecciones en los Estados Unidos, cobra una especial importancia el trabajo del estratega político Mark Campbell quien con más de 40 años de experiencia ha asesorado candidatos republicanos, cuatro de ellos presidentes de los Estados Unidos.
Mark Campbell, CEO de la firma Intellz Opposition Research + Strategy, concedió una entrevista a Shane Greer, co-editor de la publicación Campaigns & Elections, sobre el momento actual que se vive en el campo de los Estudios de Oposición y de Vulnerabilidades de los candidatos.
Durante el encuentro se discutieron temas como: la importancia de estas investigaciones para las campañas, su evolución en la era digital y su relación con las famosas "Sorpresas de Octubre", nombre que se le ha dado a las noticias que saltan a la luz pública durante las últimas semanas antes de elecciones y que potencialmente pueden cambiar la intención de voto de importantes sectores de la población. A continuación, en forma muy resumida, los temas centrales de esta entrevista.
Los estudios de oposición abarcan el área de la consultoría política que se dedica a buscar información útil para los objetivos de la campaña sobre los rivales electorales del candidato. Estos datos pueden ir desde indagaciones sobre el trabajo desarrollado por los adversarios en cargos administrativos o la forma como ellos votaron diferentes leyes cuando pertenecían a un cuerpo legislativo, hasta aspectos de su vida personal y del manejo de sus negocios. Un buen trabajo de estudios de oposición prácticamente implica escribir un reporte que usualmente contiene entre 400 a 500 páginas con información sobre el personaje investigado. Este tipo de análisis usualmente se complementa con los estudios de vulnerabilidades, los cuales a diferencia de los primeros se enfocan en buscar los posibles puntos débiles del candidato para el cual se está trabajando y darle pautas para responder posibles ataques de adversarios.
Un precepto importante en los estudios de vulnerabilidades es que, si los investigadores encuentran información útil contra su cliente, se asume que la contraparte también la puede descubrir, por lo que la campaña debe estar preparada para que esta sea usada en su contra en cualquier momento. Uno de los principales motivos para realizar estudios de vulnerabilidades es porque los candidatos con frecuencia omiten darles información importante a sus consultores. Las razones son varias, puede ser falta de confianza, mala memoria, pensar que el incidente no fue importante o que se quedó en el pasado y ya nadie lo recuerda, etc. El punto es que no contar con toda la información que potencialmente le haga daño a una candidatura, limita la posibilidad de preparar respuestas adecuadas que disminuyan los problemas que se generan durante las crisis. Conocer sus propias vulnerabilidades y trabajar en solucionarlas, es una de las mejores inversiones que puede hacer un político que realmente quiera tener una larga y exitosa carrera.
Campbell observa que estos trabajos han evolucionado bastante en las últimas décadas. Él comenta que antes se pasaba más tiempo visitando los juzgados y otras oficinas de gobierno para recolectar información sobre los candidatos. Inclusive jocosamente recuerda cómo algunos colegas con el fin de buscar más información llegaban hasta a revisar la basura que salía de las oficinas y casas de los personajes. Hoy en día, este trabajo es más sofisticado y de mayor calidad. Se calcula que actualmente el 80% de la información que se requiere está en algún sitio de la web. Por supuesto, la habilidad del especialista es saber dónde encontrarla. Pese a la actual tendencia hacia lo digital, Campbell no le resta importancia al proceso de crear y mantener un contacto directo con personas que han tenido algún trato con los personajes estudiados y que con frecuencia también se convierten en valiosas fuentes de información.
El principal trabajo de estos asesores es el de proporcionarle a la campaña información "procesable", es decir datos ordenados y fáciles de utilizar, para ser empleados en acciones políticas. Campbell sostiene que no tiene sentido escribir un buen reporte si las personas que toman las decisiones de la campaña no ubican rápidamente los datos cuando los necesitan. Al respecto, agrega que la información más valiosa es la que le permite a un candidato contrastarse favorablemente frente a sus oponentes, pues establecer una diferencia que lo beneficie le genera confianza al electorado. Este experto parte de la premisa de que los votantes siempre se están cuestionando si pueden o nó creer en el candidato, por lo que, para él, las campañas deben diseñar su estrategia electoral enfatizando el factor confianza como un elemento clave tanto para desarrollar entre los votantes, como para protegerse de ataques de opositores.
Después de hacer la investigación de oposición, parte de la labor del especialista es ayudar a otros asesores a usar los datos recolectados. Por ejemplo, con frecuencia estos expertos le sugieren preguntas a los encuestadores para establecer si la información encontrada sobre un candidato realmente influye en la intención de voto de sectores del electorado. No es raro encontrar casos donde información negativa sobre un personaje no se utiliza porque no es algo que a los votantes les importe. Los especialistas en estudios de oposición también son de gran ayuda durante la preparación de los debates y la elaboración de los libretos para las cuñas publicitarias. Adicionalmente, cabe anotar que los informes de los estudios de oposición suelen ser actualizados a lo largo del periodo electoral debido a que con frecuencia nueva información sobre los candidatos va surgiendo y el interés de los votantes sobre los temas de campaña puede ir cambiando.
Una de las características que separan a los expertos en estudios de oposición del resto de especialistas en el mundo de la consultoría, es que la información que ellos manejan debe ser siempre 100% verídica y necesita estar apoyada por documentos o cualquier otro tipo de pruebas irrefutables. Su código profesional manda que, si existen dudas sobre algún dato, esta información nunca se menciona hasta aclarar todas las inconsistencias. Para las personas que trabajan en esta área, una de las peores cosas que les puede pasar es que sus candidatos sean demandados por difundir información que ellos le proporcionaron y que resultó ser falsa.
Toda campaña tiene importantes eventos marcados en sus cronogramas de actividades. Por ejemplo, el lanzamiento de la candidatura, la convención del partido, los debates, el cierre de campaña, etc. Adicionalmente, hay otras situaciones que, aunque no están formalmente escritas en la agenda, ocurren con bastante regularidad y son igualmente importantes. En esta categoría se encuentran "las sorpresas de octubre", o sea las grandes noticias que aparecen semanas previas al día de elecciones y que potencialmente pueden cambiar la intención de voto de muchas personas. Aunque este no es un fenómeno exclusivo de los Estados Unidos, sí existe una tradición en el uso de estas "sorpresas" durante las campañas en ese país. De hecho, la palabra "octubre" se debe a que las elecciones generales ocurren siempre durante la primera semana de noviembre.
Un recuento histórico con las principales "Sorpresas de Octubre" en los Estados Unidos se encuentra en el artículo de Jared Keller, cuyo título en español sería: "La historia de las sorpresas de octubre: Desde editoriales reiterativos hasta super tormentas destructivas, las últimas semanas de elecciones presidenciales han experimentado giros impactantes en las campañas." Originalmente esta pieza apareció en la revista "Smithsonian Magazine" en octubre del 2016. Una versión actualizada para la presente contienda se difundió el 2 de octubre del 2020. La misma recuerda noticias que impactaron a los votantes en el 2016. Entre ellas: (1) la grabación de Trump en la entrevista para Access Hollywood donde se ufanaba de que su estatus como celebridad le permitía poderle agarrar los genitales a las mujeres sin que ellas protestaran, (2) Los emails de Mike Podesta, director de la campaña Clinton 2016, difundidos por Wikileads, donde se ventilaban secretos de esta candidatura y (3) la decisión de James Comey, entonces Director del FBI, de reabrir la investigación contra Hillary Clinton por usar un servidor privado para enviar correspondencia clasificada del gobierno. Para el 2020, se piensa que la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, al igual que el no pago de impuestos y el contagio de Covid-19 por parte del presidente Trump y de muchos de sus asesores constituyen situaciones que se califican como "Sorpresas de Octubre". El listado nos revela que bajo este concepto se encuentran tanto hechos destapados por las campañas y sus aliados, como actos fortuitos que potencialmente tienen impacto en el electorado.
El artículo de "Smithsonian Magazine", indica que si bien, la práctica de impactar la opinión pública con información política durante las campañas se remonta al siglo XIX, el término "Sorpresas de Octubre" recién se popularizó en 1980, durante las elecciones entre el entonces presidente Jimmy Carter y su contrincante Republicano Ronald Reagan. La historia indica que Carter ya tenía preparado el anuncio de la liberación de los rehenes americanos en Irán, lo cual le iba a dar un importante impulso electoral. Lamentablemente para el líder, la campaña de Reagan, al descubrir esto, intervino con el gobierno iraní, ofreciéndole mejores condiciones de negociación si ellos demoraban soltar a los secuestrados hasta después de las elecciones. Esta oferta la hizo el entonces jefe de la campaña de Reagan, William Casey, quien luego fue director de la CIA durante esa administración. Información más detallada sobre este episodio se encuentra en el libro "October Surprise: American Hostages in Iran and the Election of Ronald Reagan". Texto escrito por Gary Sick, exempleado del Consejo de Seguridad Nacional, quien fue testigo de estos eventos.
Reflexionando sobre las "Sorpresas de Octubre" desde la perspectiva de la consultoría, Campbell relativiza su importancia. Señala que hace unos 25 años, se pensaba que se podían obtener datos que eran como "silver bullets" (las balas de plata que matan al hombre lobo), es decir piezas de información que podían destruir una campaña opositora. Comenta que hoy en día estas expectativas han cambiado, en parte porque los votantes ahora son más sofisticados y no creen en todo lo que ven, escuchan o leen, por lo que cualquier información que se presente contra un adversario no resulta ser tan letal como antes.
Campbell explica que actualmente el trabajo consiste en establecer y probar con documentos los patrones de conductas negativas que los rivales han desarrollado durante un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, mostrar cómo a un político nunca le interesó defender el dinero recaudado en impuestos, o documentar la forma cómo consistentemente dice una cosa en público y hace todo lo contrario en privado. Para el experto, los estudios de oposición hoy funcionan de forma similar a la manera como presentan los casos los abogados litigantes. En estas situaciones las partes no se limitan a decir solo una cosa para probar su versión de los hechos, ellos necesitan desarrollar toda una argumentación para poder ganar el juicio. Posiblemente las "Sorpresas de Octubre" tienen un mayor impacto cuando encuentran un terreno previamente abonado en la opinión pública.
Para Campbell el tiempo ideal para presentar datos contra un opositor es cuando los votantes están en un estado de alta receptividad a esta información. Aunque esto varia de una elección a otra, en el caso de los Estados Unidos se piensa que la mayoría de las personas le empiezan a prestar atención a las elecciones después del periodo de vacaciones de verano. Es decir, el primer lunes de septiembre, fecha de feriado cuando se celebra el Día del Trabajo en ese país. A partir de ese momento, las campañas redoblan sus esfuerzos para que los votantes conozcan mejor a sus candidatos y tengan más confianza en las propuestas que ellas les brindan. Para esto se requiere que sus planes de comunicaciones incluyan fuentes de información de alta credibilidad. No es casualidad que, en las últimas semanas de campaña, los partidos políticos activen la participación de sus más emblemáticas figuras, como es el caso del expresidente Barack Obama recorriendo el país en apoyo a la formula Biden-Harris.
Por lo general estos reportes, como ya anotamos, tienen el formato y la extensión de un libro. Campbell explica que la primera parte de estas investigaciones está organizada por capítulos con diferentes categorías. Por ejemplo: elementos ilegales, situaciones legales pero no éticas, mal manejo de impuestos y otros recursos públicos, hipocresía (decir una cosa y hacer otra), y adicionales temas que potencialmente pueden minar la confianza que los votantes tengan en el personaje.
Nota: Los lectores interesados en estos trabajos pueden encontrar algunos ejemplos publicados en la web. Uno de ellos es el estudio de oposición de 498 páginas sobre el político Republicano Rick Perry, exgobernador de Texas, oponente de Trump en el 2016 y quien luego integró su gabinete como Secretario de Energía.
Si tiene curiosidad en conocer de primera mano los entretelones de esta investigación elaborada por la firma Link Strategies, puede entrar al siguiente enlace: https://es.scribd.com/document/78684077/Rick-Perry-Opposition-Research-Book
Una segunda parte de los estudios que elaboran Campbell y otros expertos para cada cliente, se denomina: "Si nosotros estuviéramos manejando su campaña". En esta sección se discute el uso o no de la información recolectada. En caso de emplearla, se sugieren las formas para hacerlo y el mejor momento para maximizar su utilidad. También se especula sobre la posible reacción de los votantes al enterarse de estas noticias. Por lo general, se reconoce que siempre van a haber grupos de electores que estén de acuerdo con que este tipo de datos se difundan, mientras que otros se van a molestar con estas revelaciones.
En este sentido, la asesoría que los expertos prestan sirve para maximizar el impacto que tienen los estudios de oposición. Es una asistencia especialmente valiosa cuando se trabaja para campañas que son dirigidas por personas con poca experiencia. Campbell recuerda situaciones donde los jefes de campañas eran jóvenes muy inteligentes y con mucha energía, pero sin la experiencia suficiente para saber "cuando desenvainar la espada y cuando mantenerla en la funda."
Se indica que antes de iniciar cualquier estudio de oposición de los contrincantes, lo primero que un buen asesor hace es una investigación de las vulnerabilidades de sus clientes. El problema más recurrente que se encuentra es que muchos políticos tienden a inflar sus hojas de vida. Ellos acostumbran a mentir sobre los cargos que en el pasado han ejercido. Por ejemplo, no es raro encontrar un currículo donde hace 25 años el personaje era el asistente del director de un área de la compañía. Diez años después, se reescribe la hoja de vida y el personaje aparece en la misma época siendo el director del área, y 5 años más tarde, el nombre del puesto vuelve a cambiar y se dice que era el vicepresidente de la organización. Esta tendencia a inflar la importancia de los cargos que en el pasado se tuvieron es una práctica bastante común en la política norteamericana. Muchas personas creen que estos "ascensos" progresivos se pueden hacer sin que nadie los note. La verdad es que las mentiras en las hojas de vida son fáciles de detectar y exponen un importante flanco para cuestionar adicionales elementos del carácter del personaje.
Otra situación que con frecuencia se encuentra en los estudios de vulnerabilidades es la de los políticos que pretenden ser algo que en realidad no son. Son situaciones donde no tienen los antecedentes que respalden sus aseveraciones. Por ejemplo, hay personas que dicen ser los grandes defensores del medio ambiente pero nunca se afiliaron a organizaciones como el "Sierra Club" que respaldan políticas pro-ambientales, ni tampoco donaron dinero a grupos como "Human Society". Campbell observa que en política muchas personas piensan que hablar es barato, por esto se tiende a hablar mucho y a decir cosas que no tienen sustento. Su trabajo es verificar que lo que los políticos dicen sea cierto. Si ellos están mintiendo o exagerando, muy posiblemente los votantes tienen derecho a saberlo. Si el cliente es el que está representándose de forma engañosa frente al electorado, es importante que la campaña lo sepa, para remediarlo y para prepararse en caso de que sea atacado por esto.
Campbell concluye explicando que el trabajo de los especialistas en estudios de oposición consiste simplemente en encontrar hechos fácticos, reales, que ayuden a los votantes a concluir que tal personaje no es tan bueno como pretende hacerse ver. Lo importante en esta especialidad es que lo que dice el asesor debe ser siempre "tan sólido y valioso como el oro". Esto significa que la información que se presenta se puede someter a cualquier prueba o escrutinio que verifique su total veracidad.
Más información sobre Campbell y su amplio portafolio de servicios y clientes se encuentra en la página web: intellz.com
Este artículo fue escrito por Mauricio Florez Morris, Ph.D. El autor ha sido profesor en las facultades de Ciencia Política y Sociología en University of Maryland, George Washington University, Georgetown University, y North Virginia Community College en los Estados Unidos. En la Universidad del Rosario y la Universidad Javeriana en Colombia, al igual que en la Universidad de Buenos Aires y la Universidad del Salvador en la Argentina.
Su actual interés académico se centra en temas relacionados con los estudios de opinión pública, campañas electorales, marketing, liderazgo y psicología política. Es miembro de la American Association of Political Consultants (AAPC), la American Political Science Association (APSA) y la American Sociological Association (ASA), al igual que de la Asociación Colombiana de Consultores Políticos (ACOPOL). Ha trabajado en campañas electorales para organizaciones afiliadas al Partido Demócrata en los Estados Unidos.
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